Enfermedad de Alzheimer Síntomas y Etapas
Muchas personas recientemente diagnosticadas con la enfermedad de
Alzheimer pueden haber sentido por algún tiempo que "algo no está bien."
Puede ser que se han vuelto más olvidadizas, que fácilmente se
desorientan, tienen lapsos inesperados en el juicio, o experimentan
cambios inusuales de humor y emociones. Estos pueden ser signos
tempranos de demencia, pero también pueden ser signos de depresión u
otras afecciones tratables. Además, algunas demencias son causadas por
la deshidratación, reacciones farmacológicas, hipotiroidismo, infección u
otros problemas físicos y pueden revertirse. Un médico, a través de una
examen completo, puede descartar otras condiciones similares, como
parecidos a los síntomas de Alzheimer.
Algunos síntomas tempranos de la enfermedad de Alzheimer incluyen
confusión, disturbios en la memoria de corto plazo, problemas con la
atención y la orientación espacial, cambios de personalidad,
dificultades de lenguaje y cambios de humor inexplicables.
Las tres etapas que figuran a continuación representan la progresión
general de la enfermedad. Sin embargo, la enfermedad de Alzheimer no
afecta a todos de la misma manera, por lo que estos síntomas varían en
gravedad y cronología. Habrá fluctuaciones, incluso a diario, y
superposición de los síntomas. Algunas personas experimentan muchos
síntomas, otras sólo unos pocos, pero el progreso general de la
enfermedad es bastante predecible. En promedio, las personas con
Alzheimer viven de 8 a 10 años después del diagnóstico, pero esta
enfermedad terminal puede durar hasta por 20 años.
En todas las etapas, los síntomas generalmente se relacionan con el
deterioro progresivo de los procesos mentales y la función de la
memoria, problemas de comunicación, cambios de personalidad, conducta
errática, la dependencia y la pérdida de control sobre las funciones
corporales.
Etapa 1 (leve): Temprano en la enfermedad, las
personas con Alzheimer tienden a ser menos enérgicas y espontáneas.
Muestran pérdida mínima de la memoria y cambios de humor, y son lentos
para aprender y reaccionar. Ellos se hacen aislados, evitan la gente y
nuevos lugares y prefieren lo familiar. Los individuos se confunden,
tienen dificultades para la organización y planificación, se pierden
fácilmente y ejercen un pobre juicio. Ellos pueden tener dificultad para
realizar las tareas de rutina, y tienen dificultad para comunicarse y
comprender material escrito. Si la persona está empleada, la pérdida de
memoria puede comenzar a afectar el rendimiento en el trabajo. Ellos
pueden convertirse en personas enojadas y frustradas.
Etapa 2 (moderada): En esta etapa, la persona con la
enfermedad de Alzheimer es claramente convirtiéndose en discapacitada.
Los individuos pueden todavía realizar tareas simples
independientemente, pero pueden necesitar la ayuda con actividades más
complicadas. Ellos olvidan los acontecimientos recientes y su historia
personal, y cada vez son más desorientados y desconectados de la
realidad. Memorias de un pasado lejano puede ser confusas con el
presente, y afectan la capacidad de la persona para comprender la
situación actual, fecha y hora. Ellos pueden tener problemas para
reconocer personas familiares. Aumentan los problemas del habla y
comprensión, la lectura y la escritura son más difíciles, y el individuo
puede inventar palabras. Ellos ya no pueden estar seguros solos y
pueden deambular. Mientras los pacientes de la enfermedad de Alzheimer
se hacen más conscientes de esta pérdida de control, se pueden hacer
depresivos, irritables e inquietos o apáticos y aislados. Ellos pueden
experimentar trastornos del sueño y tienen más dificultad para comer,
vestirse y asearse.
Etapa 3 (grave): Durante esta fase final, la gente
puede perder la capacidad para alimentarse a sí misma, hablar, reconocer
personas y el control de las funciones corporales. Su memoria se agrava
y puede llegar a ser casi inexistente. La atención constante es
típicamente necesaria. En un estado físico debilitado, el paciente puede
llegar a ser vulnerable a otras enfermedades y problemas respiratorios,
sobre todo cuando tiene que estar confinado a la cama.